“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se llamó sobre mí, oh Señor Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16).
    Hay una gran diferencia entre “encontrar” la Palabra de Dios y “comer”, y es el hombre que come el que saca el beneficio de ella. La digestión de las alimentos esta en comerlos y asimilarlos lo mas posible, y cuando estas funciones son normales en su funcionamiento, el resultado es salud y fuerza, y todo el beneficio y alegría de vivir.
    Pero comer viene primero, y el comer es que usted se ha tomado el tiempo suficiente para masticarla. Usted debe retener la comida en su boca, y sacar el sabor pleno de ella, y le permite mezclarse con la saliva, y masticar, masticar, y masticar, hasta que la pequeña cantidad salga para tragar. El hombre que hace esto ha aprendido uno de los grandes secretos de su vida física. Él ha aprendido a cuidarse bien y cómo comer, y si algo le gusta no se enferma. Retener la comida en la boca es la llave a todo esto.
    Algo así es verdad en el reino superior. La utilidad y alegría en la vida espiritual dependen de la salud espiritual y fuerza. Pero éstos dependen a su vez de la nutrición espiritual uno toma su tipo, su cantidad, su condición. La única nutrición para el alma de hombre es la Palabra de Dios. Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,” es la exhortación inspirada (I Pedro 2:2), y más usted consigue de ella lo bueno, siempre de que usted pueda digerirla y asimilarla.

Reteniendo la Palabra en su Mente

Aquí viene el pensamiento de comer de nuevo. Retener la Palabra en su mente es como retener la comida en su boca. Eso es cómo conseguir el mayor sabor de ella. La oración hace lo que en el otro caso hace la saliva. Volviéndola a dar vuelta y vuelta, pensando en este punto de vista y de ese otro y preguntando sobre ello, llevándolo a vuestros padres, a vuestros maestros del día domingo, vuestros pastor, investigando el significado de un comentario, todas estas cosas corresponden a la masticación que producen una buena digestión y asimilación.
    Ahora la única manera de retener la Palabra en su mente es memorizarla. No es difícil hacer esto, cuando usted empieza a ver el beneficio de esto, se vuelve un verdadero deleite. Haga la tarea tan fácil como sea posible, tomando una pequeña porción en algún momento.

No limiten Su Alimentación

En otras palabras, aun cuando usted es un principiante guarde un pasaje de la Escritura que sea tan pequeño que usted puede recordar varias veces durante el día. Y ver que usted lo recuerda, ése es el punto. Venza su voluntad en la materia hasta que le obedezca casi automáticamente y usted puede recordar la Escritura sin mayor esfuerzo. Usted se sorprenderá qué pronto usted podrá hacer esto, y significará mucho para usted. Estará muy agradecido contando los billetes que usted ha estado acumulando en alguna parte, gustando un pedacito de dulce escondido lejos, o conversando con un amigo a quien usted ama mucho.
    El otro día en la mañana en las oraciones familiares yo leí este versículo en Proverbios 18:10 “El nombre del Señor es una torre fuerte: a ella corre el justo y el está seguro.”
    Yo lo guarde en seguida correctamente en mi mente, y cuando yo caminé a mi oficina, yo seguí “comiéndolo”, mientras lo daba vueltas en mi mente una y otra vez, consiguiendo un sabor dulce de él , y así un sentido de fuerza y de satisfacción espiritual.

Qué Encontré yo en la Palabra

“El nombre del Señor,” dijo yo, “por qué dice esto el Señor!” “Él es una torre fuerte.” “¿Y que es una torre fuerte? En el tiempo antiguo era un lugar de defensa y protección como nuestro fuerte hoy. ¡El justo corre hacia esto! ¿Quién será el justo?, salvo aquéllos que son hecho justos por medio de Cristo aceptándolo por la fe como su justicia.” “Corre, í un concepto de apresurarse debido a la persecución por el enemigo,” y las palabras de Pablo entraron en mi mente, “Nosotros no luchamos con contra carne y sangre, sino contra principados, contra poderes, contra gobernantes de la oscuridad de este mundo, contra la maldad espiritual en los lugares celestiales.”
    ¡Corra!¡Entre a ella y estará seguro! ¡Oh, la seguridad y paz del creyente que pone su confianza en Dios! Y así yo seguí “masticando” la Palabra y encontrando algo nuevo en ella en cada mordedura.
    Pero esto no era todo. Antes de que el día hubiese terminado. Yo necesité toda la fuerza. Yo la obtuve de ella. Había ensayos ese día, ¡el enemigo estaba sobre mis talones, y cuan alegre yo estaba corriendo, y por conocer un lugar a donde correr y estar seguro!

Lo que el Profeta Quiso decir

Yo pienso que esto es lo que el profeta quiso decir cuando él dijo: “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón… “
    Y es por esto qué yo le insto a cada cristiano que memorice una porción de la Palabra de Dios todos los días. De algo a su alma aliméntela, y aliméntela más, digiérala y asimílela, mayor será su fuerza espiritual, alegría, impulso, y productividad en el Señor.
    Permítame ilustrar esto. El próximo día después de mi experiencia con Proverbios 18:10 yo estaba en una reunión de oración, y de repente fui llamado para dar una palabra de exhortación, yo tenía una oportunidad de entregar este versículo a tres o cuatrocientas otras personas. ¿Y a cuántos más ellos le entregaran esto? Ellos eran todos los estudiantes de la Biblia que se preparan para el trabajo Cristiano en las partes extremas de la tierra. ¿Podría usted contar el número de almas a quienes ellos pueden entregarlo en una vida, y quiénes a su vez puedan entregarlo a otros, y aun hasta su vejez? ¡Y todo debido a una pequeña mordedura de la verdad que yo conseguí esa mañana, y porque yo la retuve bastante tiempo masticándola bien! Memorice la Biblia si usted quiere ser bendecido y volverse una bendición.

Este copyright de la página 2005 © Peter Wade. Este texto de la biblia en esta publicación, de la Biblia de las América a menos que se indique de otra manera. Este art&�acute;culo aparece en el sitio: http://peterwade.com/.

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